La verdad es que este viaje posiblemente sea uno de los menos organizamos que hemos hecho. De repente nos dieron tres semanas de vacaciones, y sin pensarlo demasiado preparamos un poco la moto y nos pusimos en marcha.
Lo primero, queremos agradecer todas las recomendaciones que nos hicisteis, y a Enrique55, con el que quedamos para que nos diese unos mapas. Ahora contaré por qué no los pude utilizar, pero estos detalles hacen muy grande el foro ;)
Y por supuesto, agradecer a dos personas la preparación de la moto. Por una parte Blizz, que nos puso las ruedas, hizo la revisión, etc. Un profesional del que aprender mucho (recomiendo su blog http://blog.blizz.es). E igualmente muchas gracias a Salvador, también compañero de del foro y que nos fabricó e instaló un soporte a medida para el top case. Esperamos devolver los favores algún día. Aquí una foto del pedazo de soporte que nos preparó para el top case de 54 litros.
Bien, pues tras meter diversos mapas, rutas y de todo en el GPS recién comprado (Garmin Zumo 390), de repente se queda frito. Un cacharro carísimo que compramos con vistas al próximo viaje a Asia, y que no aguantó ni un día... Pero Garmin está mirando qué le pasó y esperamos que nos contesten pronto. Así que con el GPS muerto, a pocas horas de irnos, instalamos el Tomtom de Marruecos en el iPhone, y http://gps.motionx.com que nos permitía descargar un mapa topográfico de Marruecos medio decente, y un par de rutas de Merzouga.
Aquí el Zumo 390 preparado. Un par de horas después dejó de funcionar, pero tenía muy buena pinta.
Madrid - Granada
El viernes 18 salimos de casa a eso de las 13h, lo que solemos llamar primera hora de la mañana... Pero con todo en marcha, pusimos rumbo a Algeciras.
Se nos hizo de noche y paramos a dormir en un hotel a 200km de Algeciras http://www.hotelparaisoa92.com. Nos dejaron la habitación un poco más barata, el recepcionista era motero, y enseguida nos pusimos a hablar.
Granada - Chefchaouen
A la mañana siguiente salimos rumbo al puerto de Algeciras. Mañana de viento circulando por la costa con cierta prisa para llegar al Ferry, pero vimos un buen amanecer.
Llegamos al puerto, encontramos la entrada al Ferry, y a los 5 minutos apareció Moisés, un marroquí que vive en Casablanca y que nos acompañó durante todo el trayecto, e incluso nos esperó fuera para asegurarse de que estaba todo el papeleo bien hecho. No sabíamos cómo darle las gracias, hasta nos ofreció casa gratis en Casablanca para pasar un par de días y conocer la ciudad.
La primera impresión fue de desconcierto. Moisés nos recomendó ir a Chefchaouen, y es lo que hicimos bordeamos el norte pasando cerca de Tetuán.
En el camino la gente nos decía cosas, algunos saludaban, otros pedían dinero, y mientras teníamos que adaptarnos a los adelantamientos marroquís. Por primera vez pisábamos un país árabe, no teníamos ni idea del idioma, no habíamos mirado ni cómo se decía gracias. Pero nuestro caos fue casando con el caos de Marruecos poco a poco. La primera noche encontramos una habitación de Chefchaouen con una habilidad de regateo aún muy pobre. Cenamos en el sitio más occidental que encontramos, y nos fuimos a dormir.
Chefchaouen - Azrou
Por la mañana se veía todo más claro, un paseo por los barrios azules, subir a lo alto de la ciudad, disfrutar las vistas. Empezábamos a encontrarnos más cómodos.
Los niños jugando al fútbol desde primera hora.
La parte norte de Marruecos no nos entusiasmó en cuanto a paisajes, pero al ser todo tan nuevo nos llamaba la atención.
Llegamos a Azrou, y buscamos el "Hotel Azrou", un sitio que vimos recomendado en algunas páginas. Encontrarlo no fue fácil, estaba a la salida, y no era muy visible. Pero tras varias indicaciones llegamos. Tenía un parking propio, habitación con baño, ... todo pintaba bien. Pero habíamos llegado a una habitación que tenía la ventana del baño en el armario. Por lo que sea había sido arrancada, el techo desconchado, la ducha con una costra negra, y así diversos detalles. Pero bueno, adaptarse y punto.
Por la noche fuimos a cenar y callejear. Nos adentramos todo lo que pudimos en la ciudad, y hablamos con un par de personas que nos paraban al grito de "españoles". Uno de ellos, el mismo que nos dio de cenar, vino con el famoso 'whisky bereber' y nos invitó mientras conversamos durante media hora. Nos dijo que sólo se podía beber en un sitio, en el hotel Azrou. Aquí nos saltaron las primeras alarmas.
Ya teníamos un poco machacado el estómago. Gastroenteritis en Azrou, pero la noche traía más sorpresas. Al llegar al hotel, una masa de hombres se giraba para mirarnos desde el bar de abajo. Entramos y el ambiente era extraño. Pasados unos minutos, un marroquí completamente borracho llamó a la puerta, se asomó y se marchó. Pero nada en comparación a la noche de borrachera que se estaba disfrutando en el hotel hasta las mil. Nosotros fastidiados de la tripa, posiblemente por el desayuno de Chefchaouen, con un fiestón en el bar de abajo, un coche pegado a nuestra moto al que le sonaba una alarma de vez en cuando, y éramos los únicos turistas. Un mix que no nos permitió descansar mucho. Así que decidimos ir el día siguiente a una ciudad cercana a descansar.
Azrou - Ifrane
Sin duda el trayecto más pequeño del viaje. En menos de media hora ya estábamos buscando alojamiento en la ciudad. Nos quedamos en un sitio un poco caro, pero Ifrane es un sitio turístico. No le conseguimos sacar nada de encanto. Simplemente comimos cosas suaves, dormimos, y recuperamos fuerzas para el día siguiente.
Ifrane - Er-Rachidía
Una ruta agradable, con un paisaje que mejoraba por momentos. Llegamos al Marruecos que habíamos visto en fotos. Gente cada vez más sonriente, carreteras divertidas, todo muy curioso.
Nos llamaron la atención las construcciones. Pequeños pueblos con casas de barro. Seguimos la ruta, cada vez más emocionados. Paramos a comprar algo de comer, aunque la tónica general del viaje consistió en desayunar y cenar fuerte, entre medias poca cosa.
Terminamos en el Auberge TiniT http://auberge-tinit.info/. Un sitio muy recomendable aunque nos resultó caro. Pero la cena estaba muy buena, el sitio es precioso, con piscina, jardín, y un cuarto en condiciones.
Er-Rachidía - Merzouga
Desayunamos con ganas, el objetivo no era comer algo rico, sino añadir calorías al cuerpo. Empezaba una jornada muy divertida bajando al sur. Emocionados, positivos, con ganas de hacer kilómetros, esa sensación alimenta el espíritu de cualquiera :) Así que rumbo a Merzouga, el paisaje se fue transformando. La temperatura aumentaba. Tras varias horas, cambiamos de aplicación en el móvil y decidimos hacer unas cuantas pistas. El primer contacto con las pistas de Marruecos nos encantó.
En el teléfono no era fácil seguir las pistas, pero ante la inmensidad, tan sólo teníamos que seguir un rumbo y hacer kilómetros. La moto se comportaba realmente bien. Las maletas hasta arriba, los dos en la moto, y una pista como una patata ondulada enorme. Por suerte la base que nos preparó Salvador aguantó el tipo, porque eran miles de saltos continuos.
Avanzando llegamos a las primeras dunas. Parada para beber, hacer unas fotos y seguir camino.
Marruecos está lleno de kasbahs, pero en Er-Rachidía un chico bereber nos recomendó una donde trabajaba su hermano. Llegamos a este sitio, y tras una dura negociación nos dejaron quedarnos a muy buen precio. Casi siempre se consigue la kasbah con cena y desayuno dentro del precio.
Por la tarde dimos un paseo por las dunas y vimos la puesta de sol. Un momento para recordar, muy agradable, con tiempo para reír y para descansar en silencio mirando el horizonte.
Merzouga - Tineghir
Nos fuimos de Merzouga con muy buen sabor de boca. Empezábamos a adaptarnos al regateo, a la comida, a la conducción. Seguramente, como en todo, hay un proceso de adaptación, pero una vez superado se disfruta enormemente.
Hicimos una ruta pasando de pistas de tierra a arena, donde por supuesto se nos hundía la moto y tocamos el suelo. Pero no se sabe muy bien cómo, sale gente de todas partes. Finalmente retrocedimos un buen montón de kilómetros y continuamos viaje.
Fuimos a Tineghir porque en el foro nos habían recomendado las gargantas de Todra y toda la parte central del Atlas con las cataratas de Ouzoud. Este día fue fuimos por la N12, con esos momentos de reflexión dentro del casco. Generalmente estamos conectados con los intercomunicadores, así que comentamos cosas destacadas del trayecto, reflexionamos y seguimos hasta llegar a la ciudad.
Nuevamente caía la tarde y no teníamos sitio para dormir. Preguntamos por un camping porque durante la primera parte habíamos gastado demasiado, sobre todo teniendo en mente un viaje mucho mayor el siguiente año.
Llegamos a un camping sencillo. Nos atendió un chico muy amable, pusimos la tienda y queríamos cenar. Pero nos faltaba una cerveza :D No vamos a dar muchos detalles por respetar la intimidad del sitio, pero tras una compra a escondidas, ya teníamos nuestros botellines!!
Cenamos, y nos faltaba cargar el ordenador. Entramos en el edificio donde tenían sillones y enchufes, y en menos de media hora ya estábamos en una entretenida charla con el chico que atendía el camping. Durante horas nos explicó la historia de Marruecos, lugares curiosos, y nos invitó a un té riquísimo. Por cierto, tenía ocho idiomas, una carrera terminada, otra en curso, y dos libros escritos con los que estaba peleando con el gobierno por un tema de censura. Un buen rato de conversación. Ese día fuimos tarde a dormir.
Tineghir - Skoura
Por la mañana fuimos a la gargantas de Todra. Eso sí, un día de viento y arena por todas partes.
Las gargantas de Todra están llenas de gente, pero vale la pena. Un lugar rocoso con paredes muy altas y colores anaranjados y rojizos.
Después continuamos hasta Skoura. Llegamos tarde y todas las kasbahs estaban ocupadas o eran carísimas. Finalmente un guía nos llevó por un laberinto de caminos hasta que encontramos una kasbah en la que nos quedamos previo regateo. Nos gustó muchísimo el sitio. Y la cena fue espectacular.
Skoura - Cataratas de Ouzoud
Despertar, desayunar riquísimas mermeladas con pan, aceite, zumo de naranja, tortilla y café. Ahora sí, teníamos que elegir un camino para llegar a Ouzoud. El día anterior no encontramos el camino que nos habían comentado. Así que miramos el mapa, y tiramos por la R307, un grandísimo acierto.
Llegamos a una de las partes que más nos gustó. Esta carretera tiene un recorrido de unos 140 km, los cuales se van rompiendo y tranformando en caminos de piedras, barro, agua, etc. Se pasa el Atlas por zonas muy poco habitadas, y no vimos ni un solo turista en todo el trayecto.
En la parte superior encontramos una niebla espesa.
Posteriormente llegaba lluvia en la bajada. Lo peligroso son las caídas, pero con cuidado y sin prisa se puede recorrer sin problema. En invierno debe ser muy difícil o imposible pasar por aquí.
Por la tarde llegamos a las cataratas. Un paisaje precioso, aunque plagado de turistas. Unas cuantas fotos, paseo, y a buscar camping.
Cataratas de Ouzoud - Marrakech
Nos faltaron días para disfrutar la ciudad. Pero volveremos. Pudimos estar la tarde y noche paseando por la plaza, viendo comercios, mercados, cenar en una terraza, etc.
Nos sorprendió el caos de Marrakech. La circulación tiene un ritmo individualista. Peatones, burros, coches, bicis, autobuses y motos, cada uno lleva su ritmo y todos tienen prioridad. Pero nos adaptamos rápido, justamente el encanto que tiene es la vida de la ciudad.
Marrakech - Essaouira
Tocaba visitar la costa. Inicialmente dudamos en bajar hasta Tarfaya, que nos recomendaron, pero por lo visto el camino era una vía de camiones que no vale mucho la pena excepto el último tramo. Así que decidimos subir de vuelta a España.
Al llegar a Essaouira, buscamos camping, pero hablando con un guarda de un parking, negociamos una habitación y un garaje.
La ciudad al principio no nos gustó demasiado, pero el atardecer nos encantó. Los colores cambiaron, paseamos por el puerto, por la ciudad.
Y a última hora fuimos a un restaurante con el mejor hilo musical que hemos escuchado en mucho tiempo. Jazz, blues y soul daba vida a la noche. Comimos pescado acompañado por un poco de vino y cerveza. Un buen plan para terminar el día.
Essaouira - El Jadida
Este día fue otro de hacer kilómetros, descansar en la moto, pensar y continuar viaje. Al llegar a El Jadida, encontramos un camping, sacamos la tienda y apareció Joss, un holandés que con una sonrisa nos saludó desde lo lejos y decidimos acampar juntos.
Si nos tenemos que quedar con algo, es con la gente que hemos conocido, gente de Marruecos, de España, de Holanda, de Estados Unidos, de Irán, etc. Cada uno con una historia, con una experiencia que nos aporta algo. En este caso Joss es un motero con muchísima vitalidad y ganas de disfrutar cada día. Nos dio buenos consejos. Tenía una moto que compró por 250 € (por lo visto estaba siniestrada), una antigua BMW reformada completamente por él. El top case lo hizo su hermano. Cada cosa que usaba tenía su propia historia. Guardamos contacto con él, y con suerte esta semana que pasa por España le volvemos a ver.
El Jadida - Tarifa
Un día largo, con viento y con intención de coger el Ferry. Llegamos al puerto de Tánger, nos acosaron varios buscavidas, alguno un poco agresivo cuando nos negamos a aceptar la ayuda, pero sin mucho problema conseguimos billetes regateando un poco y pasamos a Algeciras. Fue un poco absurdo, porque no encontramos un camping tras buscar unos minutos en Google, y nos apareció un camping en Tarifa con recomendaciones http://www.campingriojara.com/. Así que tras bajar del Ferry con un atasco de media hora debido a los registros, fuimos al camping. Al llegar, casi a las 23h, empezamos a poner la tienda cuando se presentaron Charlie y Mahsa, dos moteros que estaban acampados al lado. Al día siguiente pudimos hablar con más calma. Charlie lleva viajando cuatro años por todo el mundo. Venía de estar ocho meses en África. Y tenía una F800GS completamente equipada. Mahsa es iraní, también ha viajado por África y por Asia. Nuevamente dos compañeros de viaje, aunque fuese poco tiempo, pero con los que estamos coincidir en algún otro momento/sitio.
Tarifa - Madrid
Al despertar pudimos disfrutar de los paisajes de Tarifa, además de un buen desayuno. La mañana fue entretenida, por alguna carretera con buen trazado. Lo siguiente, hacer kilómetros hasta Madrid. Una jornada de casi 700km para llegar a casa.
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Como bien se ve, no somos experimentados viajeros, nuestra organización deja mucho que desear. Pero hemos disfrutado muchísimo este viaje. Un primer contacto con una cultura diferente. Una pincelada de normalidad y reducción de prejuicios para tener una mejor idea de nuestro país vecino.
Como referencia por si le vale a alguien, gastamos un total de 800 € con todo incluido: Gasolina, Ferry, alojamiento, comidas, etc. Pero en realidad sólo hemos hecho desayuno y cena, con algún picoteo extra durante el día. Y para futuros viajes, creemos que podemos reducir la cifra a 600 € para las dos semanas si en lugar de ir tanto a hoteles, frecuentamos más campings.
Esperamos que esta parrafada sea de ayuda a alguien en el futuro. Y si podemos echar una mano, estaremos encantados.
Mapa (aproximado) de la ruta: http://tinyurl.com/psj38mr
Seguiremos estando en contacto con la gente en la página de Facebook que acabamos de publicar https://www.facebook.com/desdelamoto y por supuesto, seguiremos en el foro. Con un poco de suerte, a mediados del próximo año dejaremos todo y comenzaremos un viaje de un año por Asia. Pero aún queda tiempo ;)
Nuevamente gracias a todos por la ayuda.
Saludos, Diana y Javier.
