Salimos de San Nicolás temprano porque nos esperaba un día largo de rutas pavimentadas planas y aburridas, con un recorrido de 900 km para llegar un pueblito llamado Chumbicha donde acamparíamos.
Llegamos tipo 19 horas armamos la carpa en un campin municipal en el medio de las sierras y a descansar.
El día siguiente seria tranquilo, un tramo de 250 km por un camino serrano precordillerano que nos lleva hasta el pueblo de Belén, donde haríamos noche y nos prepararíamos para aprovisionarnos de comida y combustible, ya que en los sucesivos días andaríamos unos 970 km de caminos de ripios en plena cordillera de los Andes, en donde no encontras combustible ni casi población pero a mi gusto unos paisajes espectaculares.
Al día siguiente partimos de Belén, comenzó el ripio y el camino en acenso. Pasamos por un par de vados, unos caseríos y continúa hacia la cuesta de Randolfo. Después el camino ya no tiene tanta pendiente, eso quiere decir que ya estamos en los 4.000 y picos metro sobre el nivel del mar. La altura se mantendría por unos días. Mientras vas transitando se ven montañas de distintos colores, salares, arenales y te acompaña un viento fresquito.
Cuando Llegamos al pueblo El Peñón como era temprano tipo 17.00 horas pasamos de largo para ir al Campo de Piedra Pómez. Ubicado a 60 km de ahí, de los cuales 40 km eran de camino de piedras grandes y parte de arena a campo traviesa muy áspero. Cometimos un gran error, por no perder tiempo no preguntamos cómo era el camino y por donde era mejor ir, mas la falta de experiencia por ser la primera vez, no sabíamos que todas los días tipo seis de la tarde llega el viento zonda (es una especie de tormenta de arena). Así que a mitad de camino y después de haber comido medio Kilo de arena nos tuvimos que pegar la vuelta sin ver
nada.
Encontramos alojamiento en el Peñón enfrente de la comisaria. Tipo nueve de la noche nos dieron de comer guanaco con papas comida típica de la zona (no hay otra cosa). A media noche estábamos a una temperatura de -5 grados. Mucha frazada y a dormir.
A la mañana siguiente con toda la información dada por los lugareños llegamos al Campo De Piedra Pómez. Donde nos quedamos hasta el mediodía contemplando el paisaje.
