Crónica Marruecos Abril 2014
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Día 7.- Miércoles 17 de abril de 2.014
La ruta de hoy discurrirá entre Zagora y Marrakech
Nuevamente repetimos el ritual del desayuno, liquidar el hotel y cargar petates. Subimos a las motos y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad con el fin de buscar el famoso mural de Tombouctou 52 Jours.
Ayer encontramos el dichoso cartel, pero hubo quien nos dijo que no era el original, y que encontraríamos algún otro. Pero después de un rato no aparece, damos algunas vueltas alrededor de Zagora y Edu se separa del grupo, no le encontramos y nos empezamos a preocupar pero en un rato le vemos de nuevo y todo tranquilo.
Decidimos pasar del mural y hacernos la foto en el que ya conocemos, que quizá sea el único en toda la ciudad.
Iniciamos la ruta con intención de seguir el track del palmeral, nos metemos en arena polvo y nos encontramos con que están realizando una obra con maquinaria de obras públicas en el cauce del río, interrumpiendo el track. Además la arenilla fina que está entre las palmeras no me da ninguna confianza y propongo al resto que vayamos por la carretera que discurre en paralelo al palmeral.
Así lo hacemos y salimos de Zagora hacia el norte dejando el palmeral del Draa a la derecha. Al poco de salir paramos a hacer la primera foto, y es que el paisaje resulta impactante. Desierto, la ancha franja del palmeral y las kasbah o conjunto de construcciones de adobe, que se van sucediendo una tras otra a nuestro paso.
Así continuamos hasta que llegamos a Ouarzazate donde paramos a llenar los tanques tanto de nuestras motos como los nuestros.
Unos tallín de ingredientes variados, sentados a la sombra tranquilamente.
La ruta continúa hacia los estudios de grabación de cine de esa misma ciudad pero no nos detenemos, a continuación Ait Ben Haddou, que es otro ksar probablemente el más importante de todo el país y Patrimonio de la Humanidad. El reclamo turístico lo ha convertido en un avispero de turistas, así que siendo fieles a nuestros principios tampoco lo visitamos y seguimos haciendo kms que es lo nuestro.
A partir de ese punto tomamos una carretera bastante estrecha que hasta hace poco fue pista, y que cruzará el Atlas en sentido noroeste, para desembocar en el puerto de Tizi N tichka. Antes de llegar a ese alto, atravesamos unos paisajes increíbles, con gargantas producidas por los ríos, curvas, más curvas y así continuamente.
Incluso hay unos kms en los que la carretera desaparece a favor de una pista de arena arcillosa y rojiza.
Isaac no para de inmortalizar el paisaje con su cámara colgada al cuello.
Decidimos parar en un pueblo, donde toda la vida se centra en una pequeña plaza en la misma travesía. Peluqueros, buscavidas, mecánicos, un bar, una mezquita donde los fieles aprovechan la hora de oración frente a la puerta principal en plena calle… todo bastante curioso.
Tomamos un refresco, grabamos nuestro video para Javi y seguimos el camino en una borrachera incesante de curvas. Nuestras burras descansan frente a una del lugar.
Y llegamos al famoso puerto (foto tocada)
Cuando coronamos el Col Tizi N tichka, enlazamos con la carretera general que nos lleva a Marrakech, con buen asfalto y una sucesión de horquillas que disfrutamos con ganas. Es como si hiciéramos nuestro puerto favorito pero mucho más largo, con paisajes de arbolado, cañones, valles…
Paramos un par de veces a hacer fotos, y nos encontramos con un grupo de portugueses en moto, todos con BMW. Pero las llevan muy limpias, jeje, nosotros molamos más.
Poco a poco nos acercamos a la gran ciudad por una larga recta de aproximación en la que se empiezan a cumular coches.
Pero eso no fue nada para lo que nos daría la bienvenida. Una aglomeración de coches, motos, bicis, burros, personas….todos en la calle en marcha al mismo tiempo, sin ningún respeto ni orden y bajo una nube de polución que nos atrapa.
No damos con el Riad al que nos dirigimos, ubicado en la Medina, Sidi Benslimane…que viene a ser como decir que está cerca del horno de pan, y hay uno en cada esquina. Un caos digno de mención, hasta que echamos mano de unos chavales que suben a la moto de Edu y nos guían más o menos a la zona… estaba cerca pero no aparecía. Finalmente vinieron a buscarnos tal como ocurrió en Fez, y llegamos al Riad en apenas unos minutos. En la foto veréis que estaba sólo un pelín escondido.
Ni cortos ni perezosos, nos damos una ducha, nos vestimos de paisano y salimos a dar una vuelta por la Medina en busca de la Plaza Jamaa el Fnaa. Que es como la plaza del pueblo pero a lo bestia, con puestos de comida y de todo tipo, que se montan y desmontan a diario.
Cenamos algo, y emprendimos la vuelta por ese laberinto de calles que parecen iguales, en las que recuerdas haber pasado una y otra vez por sitios semejantes. No fue fácil encontrar la salida pero lo conseguimos… más o menos. Otra vez las tantas, como cada noche.
Edu nos comunica que tiene ganas de volver a España y que al día siguiente se despedirá de nosotros para salir temprano por autopista hacia Tánger.
Aprovecha para grabar fotos y compartir las suyas, mientras yo escribo algunas líneas en el diario y me quedo dormido con el lápiz en la mano y la cara sobre el cuaderno…
La ruta de hoy discurrirá entre Zagora y Marrakech
Nuevamente repetimos el ritual del desayuno, liquidar el hotel y cargar petates. Subimos a las motos y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad con el fin de buscar el famoso mural de Tombouctou 52 Jours.
Ayer encontramos el dichoso cartel, pero hubo quien nos dijo que no era el original, y que encontraríamos algún otro. Pero después de un rato no aparece, damos algunas vueltas alrededor de Zagora y Edu se separa del grupo, no le encontramos y nos empezamos a preocupar pero en un rato le vemos de nuevo y todo tranquilo.
Decidimos pasar del mural y hacernos la foto en el que ya conocemos, que quizá sea el único en toda la ciudad.
Iniciamos la ruta con intención de seguir el track del palmeral, nos metemos en arena polvo y nos encontramos con que están realizando una obra con maquinaria de obras públicas en el cauce del río, interrumpiendo el track. Además la arenilla fina que está entre las palmeras no me da ninguna confianza y propongo al resto que vayamos por la carretera que discurre en paralelo al palmeral.
Así lo hacemos y salimos de Zagora hacia el norte dejando el palmeral del Draa a la derecha. Al poco de salir paramos a hacer la primera foto, y es que el paisaje resulta impactante. Desierto, la ancha franja del palmeral y las kasbah o conjunto de construcciones de adobe, que se van sucediendo una tras otra a nuestro paso.
Así continuamos hasta que llegamos a Ouarzazate donde paramos a llenar los tanques tanto de nuestras motos como los nuestros.
Unos tallín de ingredientes variados, sentados a la sombra tranquilamente.
La ruta continúa hacia los estudios de grabación de cine de esa misma ciudad pero no nos detenemos, a continuación Ait Ben Haddou, que es otro ksar probablemente el más importante de todo el país y Patrimonio de la Humanidad. El reclamo turístico lo ha convertido en un avispero de turistas, así que siendo fieles a nuestros principios tampoco lo visitamos y seguimos haciendo kms que es lo nuestro.
A partir de ese punto tomamos una carretera bastante estrecha que hasta hace poco fue pista, y que cruzará el Atlas en sentido noroeste, para desembocar en el puerto de Tizi N tichka. Antes de llegar a ese alto, atravesamos unos paisajes increíbles, con gargantas producidas por los ríos, curvas, más curvas y así continuamente.
Incluso hay unos kms en los que la carretera desaparece a favor de una pista de arena arcillosa y rojiza.
Isaac no para de inmortalizar el paisaje con su cámara colgada al cuello.
Decidimos parar en un pueblo, donde toda la vida se centra en una pequeña plaza en la misma travesía. Peluqueros, buscavidas, mecánicos, un bar, una mezquita donde los fieles aprovechan la hora de oración frente a la puerta principal en plena calle… todo bastante curioso.
Tomamos un refresco, grabamos nuestro video para Javi y seguimos el camino en una borrachera incesante de curvas. Nuestras burras descansan frente a una del lugar.
Y llegamos al famoso puerto (foto tocada)
Cuando coronamos el Col Tizi N tichka, enlazamos con la carretera general que nos lleva a Marrakech, con buen asfalto y una sucesión de horquillas que disfrutamos con ganas. Es como si hiciéramos nuestro puerto favorito pero mucho más largo, con paisajes de arbolado, cañones, valles…
Paramos un par de veces a hacer fotos, y nos encontramos con un grupo de portugueses en moto, todos con BMW. Pero las llevan muy limpias, jeje, nosotros molamos más.
Poco a poco nos acercamos a la gran ciudad por una larga recta de aproximación en la que se empiezan a cumular coches.
Pero eso no fue nada para lo que nos daría la bienvenida. Una aglomeración de coches, motos, bicis, burros, personas….todos en la calle en marcha al mismo tiempo, sin ningún respeto ni orden y bajo una nube de polución que nos atrapa.
No damos con el Riad al que nos dirigimos, ubicado en la Medina, Sidi Benslimane…que viene a ser como decir que está cerca del horno de pan, y hay uno en cada esquina. Un caos digno de mención, hasta que echamos mano de unos chavales que suben a la moto de Edu y nos guían más o menos a la zona… estaba cerca pero no aparecía. Finalmente vinieron a buscarnos tal como ocurrió en Fez, y llegamos al Riad en apenas unos minutos. En la foto veréis que estaba sólo un pelín escondido.
Ni cortos ni perezosos, nos damos una ducha, nos vestimos de paisano y salimos a dar una vuelta por la Medina en busca de la Plaza Jamaa el Fnaa. Que es como la plaza del pueblo pero a lo bestia, con puestos de comida y de todo tipo, que se montan y desmontan a diario.
Cenamos algo, y emprendimos la vuelta por ese laberinto de calles que parecen iguales, en las que recuerdas haber pasado una y otra vez por sitios semejantes. No fue fácil encontrar la salida pero lo conseguimos… más o menos. Otra vez las tantas, como cada noche.
Edu nos comunica que tiene ganas de volver a España y que al día siguiente se despedirá de nosotros para salir temprano por autopista hacia Tánger.
Aprovecha para grabar fotos y compartir las suyas, mientras yo escribo algunas líneas en el diario y me quedo dormido con el lápiz en la mano y la cara sobre el cuaderno…
Última edición por richie8668 el 09 May 2014 18:31, editado 1 vez en total.
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Día 8.- Jueves 18 de abril de 2.014
Hoy es un día extraño puesto que el grupo se ve mermado en uno de sus componentes y Edu decide volver a España por la autopista, y terminar de disfrutar la Semana Santa con su familia.
Nos despedimos con una sensación un tanto agridulce, y le vemos marchar sobre su moto.
Nosotros decidimos que es hora de tomarse un rato sin prisas ni agobios y nos vamos a dar una vuelta por la medina de Marrakech. En esta ocasión marcamos la ubicación del Riad en el GPS para no errar en el camino de vuelta.
Salimos por las callejuelas, y disfrutamos del paseo entre puestos de lo más variopinto.
Damos un paseo por la irreconocible plaza de Jamaa El Fnaa.
En uno de las tiendas hay un artesano que tornea piezas en madera con un torno artesanal de reducidas dimensiones, con ayuda de su pie para sujetar la pieza.
Realizamos algunas compras y fotos, incluso volvemos a entablar breve conversación con un par de chavalas catalanas que estaban de turismo por la ciudad. (Es nuestro sino, mejor no hablar de fútbol).
A media mañana, sin estrés, nos ponemos de nuevo en marcha hacia el este, para visitar las cascadas de Ozoud.
Salimos de Marrakech, y después de alejarnos 50 km, nos sorprende que la cara norte del Atlas es verde y atravesada por carreteras muy reviradas.
En un campo cualquiera hacemos una parada para avituallamiento como de costumbre, con una siestecita a la sombra sin prisas.
Volvemos a arrancar motores y tomamos la carretera que nos lleva directamente a las Cascadas de Ozoud, un salto de agua de bastante altura y abundante caudal, punto turístico de la zona en la que se concentra bastante gente.
Nosotros entramos con las motos hasta casi la misma cascada, haciendo caso omiso de quienes nos ofrecen aparcamiento en el camino. Allí nos guardan equipaje y pertenencias en un cuarto con llave y nos vamos a pasear como cualquier dominguero.
La verdad que las vistas merecen la pena, no deja de sorprender ese vergel allí, sin darse importancia.
Después de un rato largo, reponemos líquidos y nos ponemos en marcha hacia Beni Mellal.
Lo que encontramos es un puertecito de montaña de lo más entretenido en el que no faltan los abetos, y que desemboca en un cañón con río incluído.
Las vistas molan, parece el país de Heidi. Subidas y bajadas, curvas y más curvas.
Llegamos a la cima de una colina y aprovechamos para tomar alguna foto. Paisajes mediterráneos en una sucesión de valles.
Paramos en el puente sobre el río a tomar algunas fotos, luego más tarde también en otro de los muchos pueblos tan similares entre sí.
Cuando empieza a atardecer tomamos la carretera nacional para darle un poco de caña y llegar a dormir a alguna parte.
Una vez en Beni Mellal, vemos a nuestra derecha un grupo de motos y decidimos parar a buscar alojamiento. Allí está completo pero nos dirigen a otro hotel cercano donde sí tienen habitaciones.
Casualidad que coincidimos con Carlos y Javi, dos moteros españoles, de Alicante que están de viaje igual que nosotros pero a la inversa. Van cargados hasta las trancas.
Ocupamos la habitación, en este caso una triple, duchita y a tomar unas cervezas al bar del hotel que por alguna circunstancia sí despacha alcohol. ¡Qué ricas cervecitas!
Ya sería una hora lógica para irse a dormir, pero como no tenemos orden ninguno decidimos salir a dar un paseo y cenar algo mezclándonos con la gente.
Como no podía ser de otra manera, acabamos en uno de los muchos puestos de pinchos, hamburguesas de cordero y demás carnes a la parrilla. Y nos pegamos un atracón considerable.
Risas, anécdotas y batallitas en la típica charla de moteros con nuestros nuevos amigos.
Comentamos la ruta que hemos hecho y ellos la suya, y tomamos alguna nota para visitar alguna zona no marcada en el mapa.
Vuelta al hotel donde nos despedimos hasta el día siguiente.
Hoy es un día extraño puesto que el grupo se ve mermado en uno de sus componentes y Edu decide volver a España por la autopista, y terminar de disfrutar la Semana Santa con su familia.
Nos despedimos con una sensación un tanto agridulce, y le vemos marchar sobre su moto.
Nosotros decidimos que es hora de tomarse un rato sin prisas ni agobios y nos vamos a dar una vuelta por la medina de Marrakech. En esta ocasión marcamos la ubicación del Riad en el GPS para no errar en el camino de vuelta.
Salimos por las callejuelas, y disfrutamos del paseo entre puestos de lo más variopinto.
Damos un paseo por la irreconocible plaza de Jamaa El Fnaa.
En uno de las tiendas hay un artesano que tornea piezas en madera con un torno artesanal de reducidas dimensiones, con ayuda de su pie para sujetar la pieza.
Realizamos algunas compras y fotos, incluso volvemos a entablar breve conversación con un par de chavalas catalanas que estaban de turismo por la ciudad. (Es nuestro sino, mejor no hablar de fútbol).
A media mañana, sin estrés, nos ponemos de nuevo en marcha hacia el este, para visitar las cascadas de Ozoud.
Salimos de Marrakech, y después de alejarnos 50 km, nos sorprende que la cara norte del Atlas es verde y atravesada por carreteras muy reviradas.
En un campo cualquiera hacemos una parada para avituallamiento como de costumbre, con una siestecita a la sombra sin prisas.
Volvemos a arrancar motores y tomamos la carretera que nos lleva directamente a las Cascadas de Ozoud, un salto de agua de bastante altura y abundante caudal, punto turístico de la zona en la que se concentra bastante gente.
Nosotros entramos con las motos hasta casi la misma cascada, haciendo caso omiso de quienes nos ofrecen aparcamiento en el camino. Allí nos guardan equipaje y pertenencias en un cuarto con llave y nos vamos a pasear como cualquier dominguero.
La verdad que las vistas merecen la pena, no deja de sorprender ese vergel allí, sin darse importancia.
Después de un rato largo, reponemos líquidos y nos ponemos en marcha hacia Beni Mellal.
Lo que encontramos es un puertecito de montaña de lo más entretenido en el que no faltan los abetos, y que desemboca en un cañón con río incluído.
Las vistas molan, parece el país de Heidi. Subidas y bajadas, curvas y más curvas.
Llegamos a la cima de una colina y aprovechamos para tomar alguna foto. Paisajes mediterráneos en una sucesión de valles.
Paramos en el puente sobre el río a tomar algunas fotos, luego más tarde también en otro de los muchos pueblos tan similares entre sí.
Cuando empieza a atardecer tomamos la carretera nacional para darle un poco de caña y llegar a dormir a alguna parte.
Una vez en Beni Mellal, vemos a nuestra derecha un grupo de motos y decidimos parar a buscar alojamiento. Allí está completo pero nos dirigen a otro hotel cercano donde sí tienen habitaciones.
Casualidad que coincidimos con Carlos y Javi, dos moteros españoles, de Alicante que están de viaje igual que nosotros pero a la inversa. Van cargados hasta las trancas.
Ocupamos la habitación, en este caso una triple, duchita y a tomar unas cervezas al bar del hotel que por alguna circunstancia sí despacha alcohol. ¡Qué ricas cervecitas!
Ya sería una hora lógica para irse a dormir, pero como no tenemos orden ninguno decidimos salir a dar un paseo y cenar algo mezclándonos con la gente.
Como no podía ser de otra manera, acabamos en uno de los muchos puestos de pinchos, hamburguesas de cordero y demás carnes a la parrilla. Y nos pegamos un atracón considerable.
Risas, anécdotas y batallitas en la típica charla de moteros con nuestros nuevos amigos.
Comentamos la ruta que hemos hecho y ellos la suya, y tomamos alguna nota para visitar alguna zona no marcada en el mapa.
Vuelta al hotel donde nos despedimos hasta el día siguiente.
Última edición por richie8668 el 13 May 2014 01:49, editado 3 veces en total.
Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Que pequeño es el mundo, o cuantos foreros hay por el.
Estuve más o menos los mismos días que vosotros en Marruecos, con una ruta parecida pero en sentido contrario y casi todo off.
Ahora que veo vuestras fotos, os he reconocido. Os vi en la gasolinera de merzouga, la que no tenía gasolina (no fue la única vez que nos paso),vosotros os ibais y nosotros llegábamos. Tres motos una f800, una ktm690 y una tenere. Íbamos a zagora y tuvimos que variar la ruta, para ir rissani por carretera a cargar gasolina y ya luego continuar camino de zagora.
Nosotros llegamos con las motos hasta el oasis de oubira, en medio del erg chebbi. Fue muy duro, pero increíble. Mereció la pena sin duda. No acostumbran a ver muchas f800 por allí.
Me encantaría hacer una crónica tan buena como la vuestra, pero no se me da tan bien escribir. Cuando tenga el video, lo colgare como resumen.
Estuve más o menos los mismos días que vosotros en Marruecos, con una ruta parecida pero en sentido contrario y casi todo off.
Ahora que veo vuestras fotos, os he reconocido. Os vi en la gasolinera de merzouga, la que no tenía gasolina (no fue la única vez que nos paso),vosotros os ibais y nosotros llegábamos. Tres motos una f800, una ktm690 y una tenere. Íbamos a zagora y tuvimos que variar la ruta, para ir rissani por carretera a cargar gasolina y ya luego continuar camino de zagora.
Nosotros llegamos con las motos hasta el oasis de oubira, en medio del erg chebbi. Fue muy duro, pero increíble. Mereció la pena sin duda. No acostumbran a ver muchas f800 por allí.
Me encantaría hacer una crónica tan buena como la vuestra, pero no se me da tan bien escribir. Cuando tenga el video, lo colgare como resumen.
Live free or die
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Crónica Marruecos Abril 2014
Hombre Nacho, ya sé quiénes sois. Recuerdo el episodio de la gasolinera.
Nosotros fuimos a repostar allí mismo en Merzouga, a un lugar que conocía nuestro compañero donde la vendían en garrafas. Pero no sabía ni dónde íbamos
Nosotros fuimos a repostar allí mismo en Merzouga, a un lugar que conocía nuestro compañero donde la vendían en garrafas. Pero no sabía ni dónde íbamos
Última edición por richie8668 el 09 May 2014 22:31, editado 1 vez en total.
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Crónica Marruecos Abril 2014
No teníamos experiencia para hacer esas pistas tan alucinantes que tú dices. Cuenta un poco porque debió ser una experiencia.
- achab
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Estupenda la crónica y las fotos, richie!! Salvo algunos tramos hemos coincidido en parte del recorrido aunque en días diferentes (a parte de saludarnos entre Agoudal y Dades). Yo este año estuve por el Circo de Jaffar y después en vez de ir a las gargantas del Todra tiré hacia las de Imiter y Amellago, un recorrido también espectacular, apúntatelo para otro año porque volver vas a volver, eso es seguro. A este paso, y viendo los comentarios, cualquier semana santa coincidimos medio foro por allí abajo. Gracias por compartir tu viaje y tus fotos!. Y sigue contando tu viaje
P.D.: Puedo corroborar lo que dices más arriba, que cuesta un huevo levantar la 1200 de la arena...
P.D.: Puedo corroborar lo que dices más arriba, que cuesta un huevo levantar la 1200 de la arena...
[img]http://imageshack.us/a/img835/2713/ug5i.png[/img]
Ex F650GS Azul
R1200GS ROJO-GRIS
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Todo comentario es buen recibido porque como bien dices, es muy probable que vuelva el año próximo porque además de los lugares que me vayas recomendando, tengo pendiente la costa oeste, Essaouira, Sidi Ifni, para volver por Tata...achab escribió:Estupenda la crónica y las fotos, richie!! Salvo algunos tramos hemos coincidido en parte del recorrido aunque en días diferentes (a parte de saludarnos entre Agoudal y Dades). Yo este año estuve por el Circo de Jaffar y después en vez de ir a las gargantas del Todra tiré hacia las de Imiter y Amellago, un recorrido también espectacular, apúntatelo para otro año porque volver vas a volver, eso es seguro. A este paso, y viendo los comentarios, cualquier semana santa coincidimos medio foro por allí abajo. Gracias por compartir tu viaje y tus fotos!. Y sigue contando tu viaje
P.D.: Puedo corroborar lo que dices más arriba, que cuesta un huevo levantar la 1200 de la arena...
Son muchos los alicientes de este país que engancha al viajero, aunque haya que desprenderse de algunas comodidades y hábitos que son prescindibles.
Esta noche colgaré la crónica del día 9 y el comienzo del fin del viaje.
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Día 9- Viernes 19 de abril de 2.014
Amanecemos un poco más tarde de lo habitual, el viaje está tocando a su fin y se nota la acumulación de cansancio, kilómetros y pocas horas de sueño.
Hoy bajamos a desayunar al comedor del hotel y nos encontramos con Carlos y Javi. Jajajaja, qué cachondeo! ellos que querían salir de ruta a las 8:00 bien temprano. Obsérvense las caras.
Compartimos un buen rato y extendemos el mapa del país sobre una mesa en la que hablamos de los recorridos realizados hasta ese día. Parecen interesados en algunos que no conocían y nos ponen al día de lo que encontraremos en el camino de subida.
Vuelta a recoger los trastos, liquidar la cuenta y tomamos la foto de despedida, así como el vídeo de rigor dedicado a Javi.
Hoy nos planteamos evitar la carretera nacional y tomar la mayor cantidad posible de carreteras de tercer orden.
Vamos subiendo hacia el norte con rumbo NE hacia Azrou hasta Kenifra, avanzando unos km a ritmo tranquilo, buscando el enlace con las carreterillas de interior.
Solamente hemos parado una vez a tomar unos refrescos, algo que ha sido recurrente durante todo el viaje. Bueno, y a comprar pan, porque hoy comeremos unos bocatas con el embutido que aún llevamos a cuestas.
Ahora ya estamos en plena campiña, por unas carreterillas estrechas, rodeadas de verde y apenas algún núcleo rural aislado. Nuestro objetivo es llegar a Ain-Leuh.
Atravesamos ríos, en lo que se llama Sources de L'oum er Riba. Son pequeños cauces de ríos a escala de los que vimos en el Alto Atlas. Ahora estamos en la vertiente norte del Atlas medio, pero se repite la escena de mujeres lavando tejidos y alfombras.
Se muestran impasibles ante nuestra parada curiosa, somos invisibles a sus ojos mientras tomamos alguna foto para el recuerdo.
Unos kilómetros más adelante divisamos una pradera enorme donde pastan algunas ovejas y decidimos parar.
En ese momento apenas somos conscientes de ser el centro de atención de una familia entera de mujeres. Ellas, sin embargo, observan nuestros movimientos con curiosidad.
Nos acercamos a ellas para entablar conversación, una escena conmovedora con al menos tres generaciones de mujeres que cuidan de una casa humilde compartida con el rebaño.
Son gente hospitalaria que nos ofrece un té y una sonrisa, comprendemos su ofrecimiento aun sin hablar un mismo idioma.
Continuamos el viaje, alejándonos en busca de algún lugar donde parar a comer. Y nos muy lejos encontramos un río, unos árboles, unas estupenda sombra donde improvisar una suculenta comida campestre.
No hay tiempo para siestas, tenemos camino por delante y vamos por una ruta lenta y entretenida. Llegamos a Azrou, marcamos en el GPS las coordenadas de Volubilis y la opción carretera con curvas. Y vaya, curvas conté al menos una centena...... de millares!
Iniciamos una ruta alternativa que nos llevaba aquí y allá por caminos estrechos, rodeados de prados y árboles, y el infinito. Algunas nubes amenazaban y el sol comenzaba a ocultarse.
La gasolina comienza a agotarse y tenemos que dar un rodeo buscando el surtidor más cercano, comienzan a aparecer los mosquitos, la tarde cae. Hemos pasado junto al acceso a Volubilis pero son ya más de las seis y todavía queremos llegar al menos a Ouazzane o incluso algo más al norte.
Y seguimos por las colinas arriba y abajo.
Llegamos a la población de Sidi-Kacem, allí hay gasolinera. En estos momentos se agradece llevar el Tom-Tom para localizar un punto de suministro sin temor a equivocarnos.
Cargamos a tope, y buscamos un camino hacia el Col du Zegotta, para continuar por la N-13 hacia el norte.
Cuando la tarde dice definitivamente adiós, a eso de las ocho como cada día, vemos en el margen derecho un camping-hostel. Se llama Riff, es la hora punta en materia de alojamiento, y un grupo de moteros vacaba de llegar.
Así que ante tal reclamo, hacemos lo propio y paramos. Allí llegamos con las motos sucias, cargados los petates y emanando aroma a campo.
Los compañeros motoristas vienen de Eslovaquia y Chequia. Son altos como torres, de mirada impertérrita y no manifiestan ninguna empatía motera. Llevan motos limpias, bien equipadas y sin equipaje. Algo no cuadra.
Mientras esperamos a que nos atienda el responsable, un hombre activo que hace las veces de encargado del lugar, ocupado en dar aposento al ejército del este, yo intento conversar con un par de miembros del grupo. Respondiendo sin interés y con desgana, apenas arranco unas palabras. Forman parte de un grupo que ha viajado en avión hasta Málaga, las motos partieron en un camión tráiler una semana antes, y su objetivo es recorrer Marruecos con la inestimable ayuda de un camión dakariano, donde transportan las pesadas Samsonite cargadas de equipaje.
Aunque al principio reconozco que me resultó chocante, tampoco es mala forma de viajar.
Mientras tanto, ya tenemos habitación, una triple con ducha propia, agua caliente a raudales y ese sabor rancio con el que nos estamos familiarizando.
Tomamos posesión del alojamiento en segundos, y lo transformamos en una leonera sin miramiento alguno. Ya pasamos de orden y concierto, vamos a lo práctico que es darnos una buena ducha y cenar.
Devoramos una sopa de verduras con pasta, especiada y sabrosa y un filete "solomillo" que se deja comer. Y todo ello con tinto de verano; hemos tardado en acudir a la cena y los gigantes sin alma ya han terminado con las reservas de cerveza.
Hoy no tenemos plan B, no hay visita nocturna a ningún lugar próximo. Pero entre cena, charla, postcharla, té y presueño, nos vuelven a dar las tantas. No tenemos remedio.
Amanecemos un poco más tarde de lo habitual, el viaje está tocando a su fin y se nota la acumulación de cansancio, kilómetros y pocas horas de sueño.
Hoy bajamos a desayunar al comedor del hotel y nos encontramos con Carlos y Javi. Jajajaja, qué cachondeo! ellos que querían salir de ruta a las 8:00 bien temprano. Obsérvense las caras.
Compartimos un buen rato y extendemos el mapa del país sobre una mesa en la que hablamos de los recorridos realizados hasta ese día. Parecen interesados en algunos que no conocían y nos ponen al día de lo que encontraremos en el camino de subida.
Vuelta a recoger los trastos, liquidar la cuenta y tomamos la foto de despedida, así como el vídeo de rigor dedicado a Javi.
Hoy nos planteamos evitar la carretera nacional y tomar la mayor cantidad posible de carreteras de tercer orden.
Vamos subiendo hacia el norte con rumbo NE hacia Azrou hasta Kenifra, avanzando unos km a ritmo tranquilo, buscando el enlace con las carreterillas de interior.
Solamente hemos parado una vez a tomar unos refrescos, algo que ha sido recurrente durante todo el viaje. Bueno, y a comprar pan, porque hoy comeremos unos bocatas con el embutido que aún llevamos a cuestas.
Ahora ya estamos en plena campiña, por unas carreterillas estrechas, rodeadas de verde y apenas algún núcleo rural aislado. Nuestro objetivo es llegar a Ain-Leuh.
Atravesamos ríos, en lo que se llama Sources de L'oum er Riba. Son pequeños cauces de ríos a escala de los que vimos en el Alto Atlas. Ahora estamos en la vertiente norte del Atlas medio, pero se repite la escena de mujeres lavando tejidos y alfombras.
Se muestran impasibles ante nuestra parada curiosa, somos invisibles a sus ojos mientras tomamos alguna foto para el recuerdo.
Unos kilómetros más adelante divisamos una pradera enorme donde pastan algunas ovejas y decidimos parar.
En ese momento apenas somos conscientes de ser el centro de atención de una familia entera de mujeres. Ellas, sin embargo, observan nuestros movimientos con curiosidad.
Nos acercamos a ellas para entablar conversación, una escena conmovedora con al menos tres generaciones de mujeres que cuidan de una casa humilde compartida con el rebaño.
Son gente hospitalaria que nos ofrece un té y una sonrisa, comprendemos su ofrecimiento aun sin hablar un mismo idioma.
Continuamos el viaje, alejándonos en busca de algún lugar donde parar a comer. Y nos muy lejos encontramos un río, unos árboles, unas estupenda sombra donde improvisar una suculenta comida campestre.
No hay tiempo para siestas, tenemos camino por delante y vamos por una ruta lenta y entretenida. Llegamos a Azrou, marcamos en el GPS las coordenadas de Volubilis y la opción carretera con curvas. Y vaya, curvas conté al menos una centena...... de millares!
Iniciamos una ruta alternativa que nos llevaba aquí y allá por caminos estrechos, rodeados de prados y árboles, y el infinito. Algunas nubes amenazaban y el sol comenzaba a ocultarse.
La gasolina comienza a agotarse y tenemos que dar un rodeo buscando el surtidor más cercano, comienzan a aparecer los mosquitos, la tarde cae. Hemos pasado junto al acceso a Volubilis pero son ya más de las seis y todavía queremos llegar al menos a Ouazzane o incluso algo más al norte.
Y seguimos por las colinas arriba y abajo.
Llegamos a la población de Sidi-Kacem, allí hay gasolinera. En estos momentos se agradece llevar el Tom-Tom para localizar un punto de suministro sin temor a equivocarnos.
Cargamos a tope, y buscamos un camino hacia el Col du Zegotta, para continuar por la N-13 hacia el norte.
Cuando la tarde dice definitivamente adiós, a eso de las ocho como cada día, vemos en el margen derecho un camping-hostel. Se llama Riff, es la hora punta en materia de alojamiento, y un grupo de moteros vacaba de llegar.
Así que ante tal reclamo, hacemos lo propio y paramos. Allí llegamos con las motos sucias, cargados los petates y emanando aroma a campo.
Los compañeros motoristas vienen de Eslovaquia y Chequia. Son altos como torres, de mirada impertérrita y no manifiestan ninguna empatía motera. Llevan motos limpias, bien equipadas y sin equipaje. Algo no cuadra.
Mientras esperamos a que nos atienda el responsable, un hombre activo que hace las veces de encargado del lugar, ocupado en dar aposento al ejército del este, yo intento conversar con un par de miembros del grupo. Respondiendo sin interés y con desgana, apenas arranco unas palabras. Forman parte de un grupo que ha viajado en avión hasta Málaga, las motos partieron en un camión tráiler una semana antes, y su objetivo es recorrer Marruecos con la inestimable ayuda de un camión dakariano, donde transportan las pesadas Samsonite cargadas de equipaje.
Aunque al principio reconozco que me resultó chocante, tampoco es mala forma de viajar.
Mientras tanto, ya tenemos habitación, una triple con ducha propia, agua caliente a raudales y ese sabor rancio con el que nos estamos familiarizando.
Tomamos posesión del alojamiento en segundos, y lo transformamos en una leonera sin miramiento alguno. Ya pasamos de orden y concierto, vamos a lo práctico que es darnos una buena ducha y cenar.
Devoramos una sopa de verduras con pasta, especiada y sabrosa y un filete "solomillo" que se deja comer. Y todo ello con tinto de verano; hemos tardado en acudir a la cena y los gigantes sin alma ya han terminado con las reservas de cerveza.
Hoy no tenemos plan B, no hay visita nocturna a ningún lugar próximo. Pero entre cena, charla, postcharla, té y presueño, nos vuelven a dar las tantas. No tenemos remedio.
- ChimoGS
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Qué gozada de viaje!!!!!
F800GS Trophy Edition, y sobran los comentarios...
Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Que pasada!!!
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[color=#00BF00]Lo dificil se consigue, lo imposible se intenta[/color]
F800GS blanca y marchamalera
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
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Las actuales cabras: BMW F800GS + KTM 690 ER
Otras cabras: Vespino - Ducati Senda 50 - Montesas: Cota74 - Cota348 Trail - Cota349 (blanca) - Enduro 125H6 (amarilla) - Enduro 360H6 (roja) - Yamaha WR200 - Quad Yamaha Blaster 200 - Honda Dominator 650 - Suzuki Bandit 600 - BMW F650GS Mono - BMW F798GS TWIN Azul - BMW G650 XChallenge
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Que añoranza
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[size=150][color=#FF0000]DECIR ALGUN DIA ES DECIR NUNCA[/color][/size]
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
F800GS NARANJITA PARACUELLOS DE JARAMA(MADRID)
Pues ya con 140.000
Ahora KTM 1290 Superadventure R
http://ea4tw.blogspot.com.es/
Pues ya con 140.000
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Re: Crónica Marruecos Abril 2014
Gracias, gracias y gracias por compartir.
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